Este fin de semana pasado hice esta tarta para el cumpleaños de Vero, la novia de mi hijo. Le gustó mucho y debo decir que es un cielo de chica.
La delicada mousse de chocolate negro, combinada con el refrescante gelificado de frambuesa, asegura el éxito de este pastel.
Dificultad: media
Ingredientes para la base, un molde de 22 cm:
3 huevos – 40 gramos de azúcar – 3 cucharadas soperas de maizena (25 gramos) – 1 cucharada sopera rasa de cacao en polvo.
Ingredientes para la mousse:
150 gramos de chocolate negro – 150 ml de leche – 300 ml de nata para montar – 4 hojas de gelatina.
Ingredientes para el gelificado de frambuesa, un molde de 18 cm:
250 gramos de frambuesas (congeladas o no) – 150 ml de agua – 3 cucharadas soperas de azúcar – 2 cucharadas soperas de zumo de limón – 4 hojas de gelatina.
Ingredientes para el glaseado:
300 ml de nata – 120 gramos de chocolate blanco – 2 hojas de gelatina – colorante alimentario.
Empezamos por el gelificado. Ponemos a calentar en un cazo las frambuesas, el agua, el azúcar y el limón.
Dejamos que cocine unos 5 minutos, retiramos del fuego. Trituramos.
Añadimos la gelatina (hidratada) y mezclamos hasta que se disuelva.
Vertemos la mezcla en cualquier recipiente de 18 cm de diámetro (el gelificado tiene que quedar más pequeño que la base), forrado con film transparente. Cuando esté frío, refrigeramos unas horas, hasta que cuaje la gelatina. Se puede preparar el día anterior.
Mientras tanto vamos con la base. Separamos las 3 claras, las montamos y reservamos. Batimos con la varilla las 3 yemas de huevo con el azúcar.
Añadimos la maizena, el cacao y mezclamos bien.
Integramos las claras montadas a punto de nieve con movimientos envolventes, de abajo hacia arriba.
Forramos un molde de 22 cm y vertemos la masa. Horneamos a 180º unos 15 minutos, en el horno precalentado. Después de la prueba del palillo, dejamos enfriar en la rejilla.
Mientras tanto seguimos con la mousse. Ponemos a calentar en un cazo (sin que hierva) la leche y el chocolate. Dejamos que se derrita por completo. Retiramos del fuego.
Añadimos la gelatina (previamente hidratada), mezclamos bien y reservamos hasta que se temple.
Montamos la nata y la incorporamos a la mezcla anterior.
Ahora ponemos la base de bizcocho en el aro. Vertemos la mitad de la mousse y refrigeramos unos 20 minutos (la otra mitad de la mousse, la reservamos fuera del frigorífico para que no cuaje, de momento).
Seguidamente colocamos con cuidado el gelificado de frambuesa encima de la mousse.
Echamos la otra mitad de la mousse encima del gelificado. Movemos un poco el molde para que el relleno se asiente bien. Dejamos en reposo en el frigorífico unas horas. Lo mejor es preparar la tarta el día anterior y el día siguiente hacer el glaseado y decorado.
Ahora toca hacer el glaseado. Calentamos sin hervir la nata y el chocolate blanco. Retiramos del fuego.
Añadimos la gelatina (previamente hidratada). Mezclamos y agregamos un poco de colorante. Refrigeramos hasta que espese la mezcla, pero sin que cuaje del todo.
Verter el glaseado en el centro de la tarta y sacudir suavemente hasta cubrirla toda. Ayudaros de una espátula para alisar. Refrigerar al menos una hora.
Decorar como más os guste.
¡A degustar!