Un dulce y exquisito bocado de potente sabor a cítricos, que enloquecerá vuestras papilas gustativas. Es más que esponjoso. Es tierno, jugoso y delicado.
Elaborado con sémola de arroz (o de trigo), almendras y bañado con zumo de naranja y agua de azahar. Una delicia que no os podéis perder.
Dificultad: fácil
Ingredientes:
4 huevos – 75 gramos de azúcar de abedul (o blanquilla) – 100 gramos de sémola de arroz – 100 gramos de harina de almendra – 1 dl de zumo de naranja.
Para el bañado del pastel:
1 dl de zumo de naranja y 2 cucharadas soperas de agua de azahar.
Empezamos separando las yemas, añadimos el azúcar y batimos hasta que blanqueen.
Vertemos el zumo de naranja. Incorporamos la harina de almendra, la sémola y seguimos batiendo.
Añadir las 4 claras montadas a punto de nieve, con movimientos envolventes.
Forramos un molde de 24 cm y echamos la masa.
En el horno precalentado a 200º, horneamos entre 30 y 35 minutos. Si el palillo sale limpio, está listo.
Nos queda solo calar el pastel con la mezcla de zumo de naranja y agua de azahar.
¿No se os hace la boca agua?