En esta época del año, la calabaza es la estrella. Especialmente para Halloween, sea para cocinarla o para decorarla.
El uso de esta cucurbitácea en Halloween, tiene su origen en leyendas y tradiciones de los pueblos celtas de Escocia e Irlanda. Llegó a Estados Unidos con los emigrantes irlandeses y se extendió internacionalmente a finales de los 70 con la ayuda del cine y la televisión.
Este bizcocho os encantará. Su sabor y su textura os agradarán desde el primer bocado.
Dificultad: fácil
Ingredientes para un molde de 24 cm:
250 gramos de calabaza cruda – 280 gr. de harina tamizada – 120 gr. de almendras – 80 ml de aceite de girasol – 80 ml de leche – 160 gr. de azúcar – 4 huevos – 20 gr. de levadura – la ralladura de 2 naranjas – 4 cuch. soperas de ron – 1/2 cuch. pequeña de canela – 50 gr. de pepitas de chocolate.
Le quitamos la piel a la calabaza y las pepitas. La cortamos a trozos y la introducimos en el vaso triturador con el aceite y la leche y trituramos.
Separamos las claras de las yemas y las montamos a punto de nieve. Reservamos.
En otro bol mezclamos con la varilla las yemas con el azúcar y la ralladura de las naranjas, hasta que se blanqueen.
Añadimos la calabaza triturada y el licor. Mezclamos con la varilla.
Agregamos las almendras con la canela y mezclamos.
Seguidamente tamizamos la harina con la levadura directamente en el bol y mezclamos.
Incorporar las claras, removiendo delicadamente con movimientos envolventes de abajo hacia arriba, con la espátula.
Integrar las pepitas de chocolate a la masa.
Forrar el molde con papel vegetal y verter la masa.
Introducir el molde en el horno precalentado a 180º durante 40 minutos.
Dejar enfriar y empapar el bizcocho con el zumo de media naranja, para que quede más jugoso.
¡Feliz Halloween amigos!