Tarta mousse de fresa

Una tarta fresca y deliciosa que no necesita horno para su elaboración. Es un postre ligero, perfecto para cualquier celebración familiar.

Como es temporada de fresas, he aprovechado para hacer una delicada y cremosa mousse. La base es de galletas y la cobertura un puré de fresas con gelatina.

Ideal para todas las que hayan empezado la operación bikini.

Aunque tiene varios pasos, es muy sencilla de hacer y queda muy vistosa.

Dificultad: baja

Ingredientes para la base de una tarta de 20 cm:

200 gramos de galletas – 50 gramos de mantequilla – ½ zumo de limón

Empezamos triturando las galletas.

Derretir la mantequilla en el microondas, añadirla a las galletas con el zumo de limón y amalgamar todo bien con un tenedor.

Poner la mezcla en el aro, aplastando para que la base quede compacta. Introducir en el frigorífico mientras preparamos la mousse.

Ingredientes para la mousse :

500 gramos de queso fresco batido – 300 gramos de mermelada de fresa (casera) – 7 hojas de gelatina neutra.

Trituramos el queso fresco con la mermelada.

Ponemos en remojo unos minutos las hojas de gelatina (en agua fría), hasta que estén blanditas.

Mientras tanto ponemos en un cazo una poquita de agua a calentar. Antes de que hierva, la quitamos del fuego y añadimos la gelatina escurrida (si se hierve pierde su poder gelificante). Removemos bien para que se disuelva.

Vertemos encima de la gelatina, el queso fresco y la mermelada, previamente triturados. Poner en el frigorífico 1 hora más o menos (tiene que quedar espeso pero sin cuajar del todo).

Cuando esté la mezcla espesita, verter sobre la base de galletas. Poner otra vez en el frigorífico (cubierto con un film transparente), mientras preparamos la cobertura.

 

Ingredientes para la cobertura :

300 gramos de fresas – 1 dl de agua – 80 gramos de azúcar – 4 hojas de gelatina.

Poner las fresas en una cazuela, agregar el agua y el azúcar.

Cocerlas hasta que estén tiernas y triturarlas.

Poner la gelatina en remojo y añadirla (escurrida) al puré de fresa caliente (fuera del fuego). Remover todo hasta que se disuelva la gelatina. Meter el puré en el frigorífico hasta que espese, más o menos una hora (tiene que quedar espeso pero sin cuajar del todo).

Verter el puré de fresa (espeso), encima de la mousse. Dejar que se cuaje bien, otras 2 horitas en el frigorífico (tapado con un film transparente).

Bueno, después de todos estos pasos, por fin podemos quitar el aro y decorarla a nuestro gusto.

Os aconsejo que hagáis esta tarta el día anterior y la decoración al día siguiente, cuando vayáis a degustarla.

¿Os animáis a probarla? Seguro que os encantará.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Coulant de chocolate

Es un conocido postre de chocolate patentado por el chef francés Michel Bras en 1981. Su restaurante de Laguiole (con 3 estrellas Michelin), se sitúa en la meseta de l’Aubrac, al suroeste de Francia. Se presenta como un pequeño bizcocho de chocolate con el interior fundido.

Un postre ideal para culminar cualquier comida. Es un peligro mortal, pues dan ganas de comerse una docena.

El secreto de su éxito reside en el tiempo de horneado. Como cada horno es un mundo, comprobar como os queda después de 10 minutos. En mi caso fueron 12 minutos. Se pueden preparar en los moldes con antelación y hornear al último minuto.

Dificultad: fácil

Ingredientes para 4 moldes, tipo muffin:

100 gramos de chocolate fondant para postres – 40 gramos de mantequilla – 2 huevos – 60 gramos de azúcar moreno – 25 gramos de harina – 1 pizca de sal.

Precalentar el horno a 180 grados. Derretir el chocolate troceado en el microondas, más o menos 1 minuto 30,  mezclando cada pocos segundos. Derretir a parte la mantequilla también en el microondas, reservamos.

En un bol se baten con la varilla, los huevos y el azúcar. Podéis utilizar la varilla manual.

Añadir la mantequilla y seguimos batiendo.

Agregar la harina y la pizca de sal y mezclar unos segundos.

Incorporamos el chocolate fundido.

Rellenamos los moldes  y horneamos de 10 a 12 minutos a 180 grados.

Esperar unos 2 minutos antes de desmoldar. Es importante degustarlos calientes. Aunque fríos también están de vicio.

Espero que os guste. No dudéis en hacerlo, quedaréis genial con vuestros invitados.

 

 

Espaguetis con judías verdes

 

Un platillo sencillo, apetitoso y sano. Las judías verdes son una buena fuente de fibra, sales minerales y vitaminas. Son diuréticas y se adaptan fácilmente a las recetas veraniegas.

En este caso se cuecen quitando las dos puntas de los extremos o podemos utilizar judías verdes finas de bote. Las mezclaremos a una salsita de tomate y uniremos todo a la pasta.

Dificultad: fácil

Ingredientes para 2 personas:

80 a 100 gramos de espaguetis -250 gramos de judías verdes – 5 tomates cherry – un poco de aceite de oliva – sal – parmesano.

Empezamos con la salsa. Poner los tomates cherry en una sartén con un poco de aceite y sofreímos hasta que estén blanditos. Sazonamos.

Mientras se cocinan los tomates, se ponen los espaguetis en agua hirviendo, hasta que estén al dente (es el grado de cocción),  ofrecen algo de resistencia pero sin estar crudos. Fijaos siempre los minutos que indica el fabricante en el paquete.

Añadir las judías cocidas al tomate ya frito y cocinar unos 5 minutos a fuego suave. Añadir sal si fuera necesario.

Escurrir la pasta y mezclar todos los ingredientes en la sartén.

Emplatar y espolvorear con queso parmesano.

 

Tarta fina de manzana

El hojaldre es una masa crujiente traída a Europa por los árabes. En su origen, cada hoja, muy delgada, se hacía por separado y se untaba de grasa. Se unían, tal como se sigue haciendo en platos como la pastela marroquí. Pasteles hojaldrados dulces o salados se elaboraban en España con anterioridad al siglo XVII.

Esta sencilla receta se puede preparar también con peras, albaricoques, ciruelas, etc. Ideal para una exquisita merienda.

Dificultad : fácil

Ingredientes :

1 lámina de hojaldre – 1 kilo de manzanas – limón – azúcar – canela – mermelada de albaricoque o melocotón (para pintar)

Extender la masa de hojaldre sobre un molde redondo y la pinchamos. Dejaremos el papel que envuelve la masa para un mejor desmoldado.

Pelamos las manzanas, las partimos por la mitad y les quitamos el corazón.

Las partimos en láminas más o menos finas y las rociamos con limón para que no se oxiden.

Espolvoreamos de azúcar y canela la masa.

Colocamos las rodajas de manzana encima de la masa. Volvemos a espolvorear azúcar y canela.

Precalentamos el horno a 200 grados y horneamos la tarta unos 40 minutos en la parte baja del horno. Si la manzana queda blanquita, poner la bandeja debajo del grill unos 2 minutos.

La pintamos con mermelada y ya la tenemos lista para degustar.

Raviolis con salsa de nata y nueces.

Esta riquísima salsa con nueces que se prepara en un periquete, la podéis combinar con la clase de pasta que más os guste. Raviolis, tortellinis, linguine, penne, etc.

Mientras se cuece la pasta, preparáis la salsa. No olvidéis de apartar un poco de agua de cocción, por si espesa la salsa.

Dificultad : fácil

Ingredientes para 2 personas :

250 gramos de raviolis  – 2 dl de nata – 50 gramos de nueces (alguna para adornar) – nuez moscada – sal.

En un cazo se calienta (sin que hierva) la nata, las nueces, la nuez moscada y sazonamos.

Agregamos un poco de agua de cocción de la pasta (si es necesario).

Calentamos todos los ingredientes de la salsa unos minutos, sin que llegue a hervir.

Hervir el agua y echar la pasta, se cocinará en unos 4 minutos o según lo indicado en el envase.

Escurrir los raviolis y mezclar con la salsa.

Ahora olvidaros de la dieta y ¡buon appetito!!

Cheesecake bicolor

El cheesecake es sin duda uno de los postres más famosos del mundo. Un pastel de queso hecho a base de requesón, queso crema o queso quark. El primer registro que hace mención a este pastel viene desde los antiguos juegos olímpicos griegos. En 1872 un quesero norteamericano creó un tipo de queso cremoso, que con el tiempo daría lugar al nacimiento del famoso queso philadelphia.

Os dejo aquí una de las múltiples variantes que se pueden hacer de este postre.

Dificultad: fácil

Ingredientes para la capa de chocolate:

120 gramos de margarina derretida – 25 gramos de cacao en polvo – 80 gramos de azúcar – 2 huevos – 125 gramos de harina.

Ingredientes para la capa de queso:

300 gramos de queso crema (tipo philadelphia) – 50 gramos de azúcar – 2 huevos – 1 sobre de azúcar vainillado.

Precalentar el horno a 180 grados. Batir el azúcar con los huevos. Podéis hacerlo también con una varilla manual.

Añadir el cacao y mezclar.

Tamizar el harina en el mismo bol.

Seguir mezclando todos los ingredientes unos instantes hasta que quede una masa homogénea.

Ahora vamos con la capa de queso, mezclando el azúcar y los huevos con la varilla.

Añadimos el queso crema y el azúcar vainillado, sin dejar de batir unos instantes, hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.

Poner la capa de masa de chocolate en un molde de horno de unos 22 cm.

Cubriremos con la masa de queso.

Horneamos unos 35 minutos a 180 grados o hasta que empiece a dorarse el pastel. Lo sacamos del horno y del molde, dejando el papel de horno hasta que se enfríe.

Ya lo tenemos listo para la merienda.

 

 

 

 

 

 

Crema catalana

Tiene su origen en una visita que hizo un obispo a un convento catalán en el siglo XVIII. Ante tal acontecimiento, las monjas decidieron hacerle un flan como postre, pero les quedó demasiado líquido. Ante esto, le dieron diferentes toques y lo remataron con azúcar quemado. Cuando el obispo se dispuso a comerse el flan, el azúcar todavía estaba muy caliente, con lo que el obispo exclamó: ¡Crema!, que en catalán significa ¡Quema!, de ahí el origen de su nombre.

Y mi receta de este rico postre es la siguiente.

Dificultad : fácil

Ingredientes :

½ litro de leche – 4 yemas de huevo – 80 gramos de azúcar – ½ limón – 15 gramos de harina de maíz. Unas cucharadas de azúcar moreno para quemar.

Preparación :

Poner las yemas con el azúcar y mezclar con la varilla.

Añadir la ralladura del ½ limón y seguir mezclando.

Incorporar casi toda la leche (se reserva un poquito para disolver la harina de maïz).

Se trasvasa todo a una cazuela y se añade enseguida la harina de maíz mezclada con la leche reservada. Lo ponemos a fuego lento sin dejar de remover.

Al primer hervor se aparta del fuego.

Distribuir en cuencos individuales y dejar enfriar en la nevera.

En el momento de servir la crema, espolvorear con azúcar (yo he optado por azúcar moreno) y se quema con un soplete.

Se sirve inmediatamente antes de que se enfríe el caramelo.

 

 

 

Far Breton

Una receta sencilla y contundente, el Far Breton. Una especialidad de la región francesa de Bretaña. Una tarta similar a un flan consistente.

Dificultad : baja

Ingredientes :

1 litro de leche – 250 gr de harina – 170 gr de azúcar – 4 huevos – 150 gr de ciruelas pasas.

Preparación :

Poner en un bol la harina, el azúcar y los huevos. Batir con la varilla.

Ir echando la leche y seguir hasta que todo esté bien ligado.

 

 

Poner la ciruelas pasas en una fuente de horno engrasada con mantequilla o poner papel de horno.

 

Echar la mezcla de harina, azúcar, huevos y leche poco a poco sobre las ciruelas. La mezcla tiene que terminar cubriendo las ciruelas completamente.

 

Precalentar el horno a 210º e introducir la fuente hasta que esté doradita la superficie, unos 35 minutos.

¡Y este es el resultado! Un postre rico y para toda la familia.

 

Pasta al forno

La pasta al forno es un plato típico de la gastronomía italiana. Este plato puede variar mucho según la región de Italia. Yo os dejo esta receta de la provincia de Bari. Es importante elegir una marca de pasta que no se pase.

Dificultad: baja

Ingredientes para 5 personas:

500 gramos de macarrones – 1 bote grande de tomate triturado – 300 gramos de carne picada – mozzarella – queso parmesano – sal – albahaca

Empezamos sofriendo la carne picada (si queréis, le podéis echar un poco de cebolla picada).

Cuando esté todo rehogado, le echamos el tomate triturado y lo sazonamos.

Dejamos que cueza a fuego medio unos 20 minutos y le ponemos albahaca a nuestro gusto.

Mientras hacemos la salsa, calentamos el agua en una cacerola grande y cocinamos los macarrones unos 4 minutos, se terminarán de cocinar al horno. Los escurrimos y le pondremos a la pasta un poco de salsa de tomate.

 

En una bandeja de horno pondremos una capa de pasta y echaremos el tomate.

Añadiremos encima de la pasta la mozzarella y el queso parmesano.

 

Repetir la operación hasta terminar los ingredientes.

 

Introducir la bandeja en el horno precalentado a 200º unos 45 minutos o hasta que la pasta esté doradita.

Ya está lista para degustarla!