Este pastelito lo elaboró el dueño de un obrador de Santa Fe (un pueblo cercano a Granada), en honor al papa Pio IX (Pio nono en italiano).
Consta de un bizcocho fino relleno de crema pastelera, bañado en almíbar y coronado por una crema caramelizada.
Un delicioso bocado para compartir con familia y amigos.
Dificultad: fácil
Ingredientes para el bizcocho:
4 huevos – 3 cucharadas sopera de agave – 3 cucharadas sopera de agua tiépida – 120 gramos de harina.
Crema pastelera: la receta está aquí.
Almíbar:
300 ml de agua – 3 cucharadas soperas de sirope de agave – 50 ml de brandy (opcional). Hervir 5 minutos.
Empezamos montando las claras a punto de nieve y las reservamos.
En un bol batimos las yemas con el sirope de agave y el agua, con la varilla, hasta que blanqueen. Añadimos la harina tamizada, seguimos mezclando con la varilla. Incorporamos las claras de huevo, mezclando con movimientos envolventes.
Repartimos la mezcla en la bandeja de horno y horneamos unos 10 minutos a 200º o hasta que tome un color dorado.
Dividimos la plancha en dos, a lo largo y untamos el bizcocho con la crema pastelera.
Enrollamos.
Cortamos el bizcocho y lo bañamos con el almíbar.
Con la manga pastelera, ponemos crema encima de cada rollito. Espolvoreamos con azúcar (en mi caso azúcar de coco) y la quemamos con el soplete.
A disfrutar de estos exquisitos bocados.
La cacerola mágica 